1 de junio de 2010
Apreciados amigos y amigas.
Ustedes que me permiten entrar a sus casas con cada una de mis cartas, que de una manera muy simple yo puedo estar mas allá del mar, tan al sur como en Argentina, cruzando fronteras o del otro lado de las montañas mexicanas, créanme, al escribirles pongo el corazón para trasmitirles un sentimiento verdadero y sincero, no buscando palabras que solamente alimenten el oír y en este caso el ver, sino palabras que nos motiven a tomar acción, a reflexionar sobre lo que hemos hecho. El pasado Mayo honramos a las madres y señalamos que era un mandato divino, pero este mandato no deja fuera la honra que también se les debe a los padres. ¿Quién merece que le llamemos padre?
Es el hombre que fue nuestro progenitor, pero la honra como padre se la ganaría con el tiempo. Porque,padre es aquel hombre que cuando supo de nuestra existencia embrionaria, se llenó de regocijo. Padre, es aquel hombre que no nos dio la espalda, aquel que ansioso esperaba le repitiéramos la primera palabra que nos enseñaba a decir, ‘papá’. Padre es aquel hombre que con carácter fuerte, sin perder la ternura nos forjó para emprender la vida. Aquel hombre que nos enseño a patear la pelota, a montar la bici, a usar el azadón, o el martillo, a amar siendo primero amado, a ese llamamos padre. Ese hombre que bailó contigo tu primer vals mientras te transformabas en una princesa, que te llevó al altar como una reina o lloró a escondida cuando dejabas la casa para formar tu propio nido, a ese le llamamos, padre, papi o tal vez seguimos diciéndole papá. Padre es aquel que estando ausente, sigue vivo en nuestros recuerdos. Aquel que es fiel a sus principios y vive detrás de barrotes de hierro enseñándonos a ser dignos y fuertes. Ese hombre a quien llamamos el ‘Padre mejor del mundo’ Existe otro hombre que no nos engendró, que no ostentamos su apellido, que ha estado dispuesto a ayudarnos cada vez que lo necesitamos, que llegó a nuestra vida para formar una familia, porque tomó el lugar de aquel que se olvidó de nosotros, del que no nos vio crecer, del que no nos acompañó a la escuela, ni supo cuando nos graduamos, ese hombre que abrió su corazón para recibirnos como hijos también merece que le honremos como padre. Yo soy el primer regalo que mi padre aun guarda y recibió un Día de los Padres. Saquemos tiempo para demostrarle lo contento que nos sentimos por tenerlo y lo orgulloso que estamos de todo lo que él hizo por nosotros. No quiero pasar por alto recordarles que este 11 de junio, la familia de creadores de The Cove/ Rincón nos reuniéremos para disfrutar de cada expresión artística que podamos presentar. Contamos con el apoyo de todos, con los de aquí, y los que de allá.
Bendiciones para todos y hasta la próxima.
Ernesto Soler
2do Vicepresidente de The Cove/Rincón International
Ustedes que me permiten entrar a sus casas con cada una de mis cartas, que de una manera muy simple yo puedo estar mas allá del mar, tan al sur como en Argentina, cruzando fronteras o del otro lado de las montañas mexicanas, créanme, al escribirles pongo el corazón para trasmitirles un sentimiento verdadero y sincero, no buscando palabras que solamente alimenten el oír y en este caso el ver, sino palabras que nos motiven a tomar acción, a reflexionar sobre lo que hemos hecho. El pasado Mayo honramos a las madres y señalamos que era un mandato divino, pero este mandato no deja fuera la honra que también se les debe a los padres. ¿Quién merece que le llamemos padre?
Es el hombre que fue nuestro progenitor, pero la honra como padre se la ganaría con el tiempo. Porque,padre es aquel hombre que cuando supo de nuestra existencia embrionaria, se llenó de regocijo. Padre, es aquel hombre que no nos dio la espalda, aquel que ansioso esperaba le repitiéramos la primera palabra que nos enseñaba a decir, ‘papá’. Padre es aquel hombre que con carácter fuerte, sin perder la ternura nos forjó para emprender la vida. Aquel hombre que nos enseño a patear la pelota, a montar la bici, a usar el azadón, o el martillo, a amar siendo primero amado, a ese llamamos padre. Ese hombre que bailó contigo tu primer vals mientras te transformabas en una princesa, que te llevó al altar como una reina o lloró a escondida cuando dejabas la casa para formar tu propio nido, a ese le llamamos, padre, papi o tal vez seguimos diciéndole papá. Padre es aquel que estando ausente, sigue vivo en nuestros recuerdos. Aquel que es fiel a sus principios y vive detrás de barrotes de hierro enseñándonos a ser dignos y fuertes. Ese hombre a quien llamamos el ‘Padre mejor del mundo’ Existe otro hombre que no nos engendró, que no ostentamos su apellido, que ha estado dispuesto a ayudarnos cada vez que lo necesitamos, que llegó a nuestra vida para formar una familia, porque tomó el lugar de aquel que se olvidó de nosotros, del que no nos vio crecer, del que no nos acompañó a la escuela, ni supo cuando nos graduamos, ese hombre que abrió su corazón para recibirnos como hijos también merece que le honremos como padre. Yo soy el primer regalo que mi padre aun guarda y recibió un Día de los Padres. Saquemos tiempo para demostrarle lo contento que nos sentimos por tenerlo y lo orgulloso que estamos de todo lo que él hizo por nosotros. No quiero pasar por alto recordarles que este 11 de junio, la familia de creadores de The Cove/ Rincón nos reuniéremos para disfrutar de cada expresión artística que podamos presentar. Contamos con el apoyo de todos, con los de aquí, y los que de allá.
Bendiciones para todos y hasta la próxima.
Ernesto Soler
2do Vicepresidente de The Cove/Rincón International
