miércoles, 4 de mayo de 2011

Carta mes de Mayo de 2011 del 1er.Vicepresidente Ernesto Soler



Ernesto Soler
1er.Vicepresidente




Mayo 3 del 2011
Con aprecio para todos mis lectores.
Les deseo que al recibo de esta puedan encontrarse bien junto a toda la familia y que Dios les este dando su bendición. Esa dicha o bendición tal vez algunos la vean de forma material, palpable, evidente ante los ojos de los demás, pero en el fondo no son completamente felices cuando se enfrentan al dolor que deja la perdida de un ser querido o cuando nos enfrentamos a una enfermedad que nos acontece sin esperarla, esa que nos llega como un ladrón en la noche para robarnos. Otros que carecen de algunas cosas materiales se sienten bendecidos porque de Dios les llegan las fuerzas necesarias para seguir adelante. Con esto no pretendo decir que los afortunados económicamente no reciben las bendiciones de Dios ni estén lejos de Él, ni que el ser pobre es la manera correcta para que Dios lo reciba en su seno como muchos lo ven en la Parábola bíblica ‘del Rico y Lázaro’ lo que quiero señalar es que la salud es la mayor riqueza que podamos tener, teniendo salud podemos hacer y lograr todo lo que nos propongamos. Pero el ‘stress’, la depresión, la adversidad, el miedo a lo que pueda suceder, forman juntos un ejercito que combate contra nosotros para debilitarnos y hacernos perder el animo.
Esta época de crisis es dura en todos los niveles; ha sido afectada (como siempre) la clase pobre, al igual que la clase media que se ha acercado bastante a la clase pobre y el impacto a la clase rica, no ha sido tan duro, pero los han estremecidos. Recuerdo que un amigo me ilustró esta condición decadente hablándome de ‘un hombre que andaba con su ropa ajada y sus zapatos gastado por un camino escabroso e iba lamentándose de las circunstancias por las que estaba pasando, era tanta la desesperación que cargaba en su alma que deseó morir, y alzando su vista al cielo imploró por la muerte porque no existía nadie mas desgraciado que él; fue entonces cuando notó que alguien venía detrás de él sin zapatos, vistiendo harapos y comiendo de las sobras que encontraba.’ Con esto comprendí que siempre va existir alguna persona que se encuentre en peores condiciones que uno. Jesús, quien se convirtiera en un ejemplo a seguir por muchos de nosotros, ‘no tenía ni donde recostar su cabeza’ Hay un dicho muy popular entre los cubanos que dice: ‘Si del cielo te caen limones, aprende hacer limonada’ Los reveces de la vida no deben ser símbolos de derrotas, podemos convertirlos en algo provechoso inclusive hasta para los demás. ¿Conoce a alguien que dibuje con los pies por carecer de brazos? Seguro que le ha visto y que decir del que escribe en una computadora usando un lápiz en su boca mientras está postrado en una cama y de aquella joven mujer que lleva su anillo de compromiso en uno de los dedos de sus pies. Son uno de los pocos ejemplos que existen que han sido capaces de seguir adelante enfrentándose a las adversidades que da la vida. Podemos tropezar muchas veces, caernos otras tantas, pero seremos valerosos si somos capaces de levantarnos y seguir adelante. Entre los mensajes motivadores que recibo en mi correo está el del famoso pianista Beethoven, este había caído en una profunda depresión; su madre había muerto, carecía de afecto y además era sordo. Una persona muy allegada a él, al que consideraba como un padre había fallecido con lo que aumento su estado depresivo y deseó morir, sus fuerzas ya no le acompañaban para seguir adelante. Pero Dios no abandona a los que confían en él y le llegó la ayuda en la persona de una joven ciega que le dijo a gritos para ser escuchada: ‘Yo daría todo por poder ver una noche de luna.’ La sordera no le impedía ver y en su mente conseguía escuchar los sonidos que había conocido. Aquel grito que asimilaron sus oídos renovó sus ganas de vivir y compuso una de las piezas más hermosas, la Sonata ‘Claro de Luna’. Después llegaría el Himno a la Alegría, una expresión de gratitud a la vida y a Dios. Todo gracias a aquella muchacha ciega que le inspiró el deseo de traducir en notas musicales una noche de luna. Beethoven, en un despliegue de sensibilidad plasmó con hermosas notas musicales la belleza de una noche bañada por la claridad de la luna para alguien que no podía verla. No seamos ni ciegos ni sordos, nosotros podemos dar mucho de lo que guardamos en el corazón, este es un tesoro que no se vende, que no se compra, pero se puede dar. Nuestra sensibilidad la podemos trasmitir y hacerla contagiosa, solo tenemos que pasar la voz. No es rica la persona que tiene mucho, sino el que mucho ha dado. Hay pocos que poseen mucho y muchos que tienen poco, pero con una calidad humana muy superior. Para finalizar les dejo algo que nos ayudará a reflexionar, una cita bíblica del Hombre más grande de todos los tiempos, Jesús quien dijo: Donde esté tu tesoro (o riqueza) allí estará tu corazón’
Amigos, hasta la próxima
Ernesto Soler
1er Vicepresidente
The Cove /Rincón International

No hay comentarios:

Publicar un comentario