sábado, 22 de mayo de 2010

Entrevista a Nilda Milone




Por Violeta Herrero





















Nilda Milone


Cuando Celia Pecini, por pedido de Marily Reyes, nos dijo a Nilda Milone y a mí que nos entrevistáramos recíprocamente, ambas estábamos en medio de situaciones complicadas. No obstante, logramos comunicarnos, y lo que sigue es la entrevista que le hice. ¡Ojalá no se note demasiado que no soy periodista!
Hola, Nilda. Nos gustaría saber cuándo escribiste tu primer poesía o cuento u otro género de la literatura.
Qué tal Violeta. Empecé a escribir a los 10 u 11 años. Empecé con poesía, cantándoles a las flores y a los pajaritos. Sobre Literatura puedo decirte que no tengo una licenciatura en ella ni soy una crítica especializada, escribo desde mis afectos y valores.
¿Por cuál de todos los géneros incursionaste, y de ellos, cuál es tu preferido?
Escribo poesía y cuento. Me gustan ambos géneros. Lo que ocurre es que las poesías se hacen solas, me vienen a la mente y me pongo a escribir; en cambio, a los cuentos tengo que pensarlos. Hay días que me copan los cuentos. No podría decir qué prefiero, depende de cómo me levanté.
¿Por qué escribís?
¿Por qué escribo? Por una necesidad interior de expresar lo que siento. Cuando termino una poesía o un cuento, siento un gran placer, sea el tema de la vida real o una fantasía.
Considerando que tu motivación para la escritura es la expresión de tu interioridad, ¿pensás que allí se agota, o acordás con quienes asignan al escritor responsabilidad social? En cuyo caso, ¿podrías contarnos de qué manera hacés tu aporte, Nilda?
Me has hecho pensar, porque en los momentos de escribir no hago ningún análisis, pero, evidentemente si hay basamentos afectivos, lo social es innegable. Rebobinando, en mi Poema para Giovanni, le canto al inmigrante italiano en la Argentina que no tuvo suerte en el trabajo, al que no se reencontró con sus afectos y no pudo regresar a su tierra; vivió en la marginalidad y en la tristeza. En Moderato cantabile, trato de acompañar a un músico que fue objeto de una gran incomprensión. En Ave Phoenix, en lo social un alma herida encuentra sosiego.
Tu último cuento premiado, ‘El pequeño poeta’, refleja bastante del alma de los inmigrantes, la unidad familiar y algunos principios morales, pero no pierde la frescura que un niño suele poner a todo. Al ‘pensar’ ese cuento, ¿escribió la docente, la psicóloga o la mujer simplemente?
El pequeño poeta es un hecho anecdótico, porque se trata de mi propio padre. El, en la sobremesa, nos contaba aspectos interesantes de su niñez. Habla la mujer, como hija.¿Quién dijo Edipo?
¡Nadie, nadie, mujer, tranquila! Pero ya que hablaste de un gran amor masculino tuyo, y estás casada hace pocos años y aún de luna de miel, ¿cómo te llevás con la literatura amorosa? ¿Cambió tu modo de sentirla y reflejarla, al conocer al hombre de tu vida?
Creo que cuando conocí a Arquímedes, cobraron actualidad mis sueños. Mi modo dereflejar mi poesía dejó de ser idealizado, para dirigirse a un hombre real y concreto en: AMOR, Temía temer, Amor sorpresivo, De tu mano.
¡Qué hermoso! ¿Creés que los poemas, cuentos y novelas de amor tienen peso social o político, sean tuyos o no? En cuyo caso, ¿qué te hace pensar así?
Creo que cuando hablamos de dos seres que se comunican, está establecido un lazo social. Político...no sé, habría que referirse a las tareas mancomunadas en beneficio de sectores de la sociedad. Sin duda, cuando somos felices, todo es más placentero- Mi poema Un sol lo expresa.
¿Te parece posible que la poesía sea una herramienta de fraternidad universal?
Si. ¡La poesía es una herramienta de fraternidad universal!
Y para terminar, ¿tendrías algún mensaje o palabra especial para los lectores?
Hay un mensaje: les diría que si tienen vena poética, que se animen, que se muestren entre personas que son capaces de comprenderlos. Que no tengan miedo de mostrar el alma.
Gracias, Nilda, por tu tiempo.


Supongo que, como a mí, a los/as amables lectores/as les habrá quedado el deseo de profundizar el conocimiento de una persona tan sensible, ya no sólo en su escritura sino también personalmente. ¿Por qué no, después de todo? Por mi parte, aunque no sea personalmente, me alegra haber contactado a un ser humano que se percibe maravilloso. Agradezco a The Cove Rincón por darme la posibilidad..

1 comentario:

  1. Querida Nilda: por fin he llegado hasta aquí. La entrevista no hace más que poner tu yo, en el plano de las respuestas. Cuando leía me parecía estar a tu lado conversando. Una linda entrevista que ha hecho que mostraras tu sensibilidad. Te dejo todo mi cariño,

    ResponderEliminar